El cruce de la Gran Via con la calle Nàpols de Barcelona tiene el dudoso honor de haber albergado hasta hace unos meses el que era, posiblemente, el edificio más feo de Barcelona. Por su estridente alumbrado navideño le reconoceréis. Es el chaflán de Bingo Billares, hoy derruido en favor de un futuro equipamiento para el barrio del Fort Pienc, el más obrero del Ensanche. Este local de juego permanece, pero su fachada inspirada en azulejos de cuarto de baño ha desaparecido, reduciendo la contaminación visual que el complejo provocaba. Bingo Billares se inauguró en 1984 en el mismo solar que antes ocupaba el cine Tetuán, abierto en 1934. Previamente, en este lugar acogía el salón de baile "Dancing Palace".
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