Con la Iglesia topó el consumo

Mientras los comerciantes catalanes se saltan a la torera la ley autonómica para abrir en festivos y adelantar las rebajas, en Alemania las tiendas cierran los domingos por obra y gracia de las iglesias católica y evangelista, minoritarias en este país -el 85% de los ciudadanos es protestante-, que apelaron a los tribunales para prohibir la apertura. El Tribunal Constitucional de Berlín connfirmó en 2009 la necesidad de que todos los establecimientos cierren para "garantizar el recogimiento espiritual". Nosotros somos firmes defensores de la liberalización de horarios, incluso de que estos se alarguen toda la noche. De momento, la Iglesia española no ha tomado cartas en el asunto, sí lo ha hecho el Gobierno catalán, tradicional protector del pequeño "botiguer". Pero cada vez hay más tiendas que se acogen a la ley española para abrir.