sábado, 21 de marzo de 2015

Del farmasauro a la farmapija

Crecer en la rebotica de una farmacia manchega tiene que imprimir carácter. Marián García, conocida en su faceta bloguera como Boticaria García, lo tiene y ha sabido extraer las anécdotas más disparatadas de su profesión. Lo cuenta en el libro "El paciente impaciente" (La Esfera de los Libros), sumándose así a la saga de ilustres manchegos como Joaquín Reyes o José Mota que han revolucionado el mundo del humor con sus visión surrealista de la vida. Gracias a ella descubrimos que hay 13 perfiles de boticarios, desde el farmasaurio a la farmapija, pasando por el farmatuitero o el farmafantasma.
También describe 37 tipos de pacientes o clientes. Como por ejemplo el Paciente con Morro ("Le pregunto a la farmacéutica si tiene un termómetro empezado para salir del apuro") o el Paciente Ludópata versión nudista ("Entro en una farmacia y me despeloto hasta quedarme en calcetines para que el resultado sea lo más exacto posible") o el Paciente Google ("He leído que la mejor forma de matar a los piojos es con una cataplasma que contenga vinagre, Pedro Ximénez y coca-cola light").
Delirante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario